
El
diputado socialista denuncia que “desde que gobierna Rajoy, las islas disponen
de menos plazas aéreas y la tarifa media de un viaje en avión a la Península es
más cara”.
Las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote están
conectadas con menos compañías aéreas, cuentan con menor oferta de plazas y tienen
una tarifa media más cara en viajes directos a Madrid ida y vuelta, según reconoce
el Gobierno en sus respuestas a las preguntas formuladas por el diputado Sebastián Franquis en relación a la conectividad de las islas de la provincia de
Las Palmas.
Gran
Canaria está conectada regularmente mediante servicios marítimos insulares de
línea regular con 18 ciudades españolas, el mismo número de ciudades que en el
año 2011. En cuanto al transporte aéreo, el número de ciudades españolas con enlace
directo con el aeropuerto de Gran Canaria era de 18 en 2011, cifra que ha
subido a 21 en octubre de 2014. Sin embargo, el número de compañías aéreas que conectan
el aeropuerto de Gran Canaria con la Península se ha reducido de 8 a 7 desde
2011 y el precio medio de un viaje de ida y vuelta de Gran Canaria a Madrid,
sin incluir el importe correspondiente a las prestaciones públicas
patrimoniales por salida de pasajeros, pasajeros con movilidad reducida (PMR) y
de seguridad, ha pasado de 234,30 euros en 2011 a 258,02 euros en 2013, lo que
supone un incremento de 23,72 euros. Además, en dicho período se ha reducido la
oferta de plazas que conectan el aeropuerto de Gran Canaria con la Península en
847.569 (de 3.125.339 plazas en el año 2011 a 2.277.770 plazas en 2014).
En
cuanto a Fuerteventura, en 2011 estaba conectada regularmente mediante
servicios marítimos insulares de línea regular con 14 ciudades españolas, cifra
que se ha reducido a 11 en el año 2014. Respecto al transporte aéreo, el número
de ciudades españolas con enlace directo con el aeropuerto de Fuerteventura era
de 11 en 2011, bajando a 9 en 2014. También ha disminuido el número de compañías
aéreas que conectan el aeropuerto de Fuerteventura con la Península de 7 a 6 en
el periodo antes indicado y el precio medio de un viaje de ida y vuelta a
Madrid ha pasado de 201,07 euros en 2011 a 222,95 euros en 2013, lo que supone
un incremento de 21,88 euros. Además, la oferta de plazas que conecta el
aeropuerto de Fuerteventura con la Península en el periodo señalado en se ha
reducido 174.700 (de 570.662 plazas en el año 2011 a 395.962 en 2014).
En
lo que respecta a la isla de Lanzarote, en 2011 estaba conectada regularmente mediante
servicios marítimos insulares de línea regular con 15 ciudades españolas, cifra
que se ha reducido a 12 en el año 2014. En cuanto al transporte aéreo, el número
de ciudades españolas con enlace directo con el aeropuerto de Lanzarote era de
19 en 2011, bajando a 14 en 2014. También ha disminuido el número de compañías
aéreas que conectan el aeropuerto de Lanzarote con la Península de 11 y 9 en el
periodo antes indicado y el precio medio de un viaje de ida y vuelta a Madrid ha
pasado de 184,48 euros en 2011 a 221,80 euros en 2013, lo que supone un
incremento de 37,32 euros. Además, la oferta de plazas que conecta el
aeropuerto de Lanzarote con la Península en el periodo señalado se ha reducido
en 517.163 (de 1.419.201 en el año 2011 a 902.038 en 2014).
Por todo
ello, el diputado Sebastián Franquis considera que “tenemos razones suficientes
para preocuparnos por la conectividad de Canarias, al existir una tendencia en
la reducción de vuelos y en la necesaria frecuencia, así como por el notable
aumento de los precios de los billetes, al menos durante estos últimos años”.
Si a
todo esto le unimos la pretensión del gobierno de privatizar AENA, la
conectividad de Canarias dependerá exclusivamente de las presiones de las compañías
aéreas, de sus cuentas de resultados e incluso de sus políticas empresariales.
“La
necesidad de mejorar la conectividad de nuestras islas debe ser una demanda
permanente e irrenunciable porque lograr un transporte aéreo y marítimo más
eficiente y competitivo es esencial para el desarrollo integral de Canarias y
para fomentar intercambios comerciales, turísticos y culturales”, afirma
Franquis.